miércoles, 17 de octubre de 2007

¿Quién descubrió realmente la insulina?


El descubridor de la insulina en 1921 fue el Profesor Nicholas Paulescu, por el contrario a lo que habitualmente se lee, que los descubridores de la hormona fueron los canadienses McLeod, Banting y Best, en 1922. Lo que motivó que se les concediera el Premio Nobel de Medicina en 1923.


Paulescu, profesor de fisiología de la Facultad de Medicina de Bucarest, tuvo a su alcance la gloria del descubrimiento de la insulina pero no le acompañó la suerte.
En 1916 comenzó a experimentar con extractos pancreáticos preparados en su laboratorio de la Cátedra de Fisiología.


La ocupación por Austria de Bucarest, durante la Primera Guerra Mundial, y los problemas de la posguerra en Rumanía postergaron sus trabajos durante cuatro años. Pudo Paulescu aislar la insulina -por él llamada pancreína- y publicar su descubrimiento ocho meses antes que McLeod, Banting y Best.


Este hecho no fue reconocido hasta muchos años después, cuando ya no era posible rectificar el veredicto del Comité Nobel, que Paulescu reconoció como injusto, hasta su muerte en 1931.
Cincuenta y seis años después de haber recibido McLeod y Bantig el Premio Nobel durante el Primer Congreso Internacional de Diabetología realizado en Bucarest en 1971, organizado por la Cátedra de Enfermedades de la Nutrición y Diabetes se prioriza a Paulescu en el descubrimiento de la insulina y en su ponencia dice textualmente: "El año 1971 marca el cincuentenario del descubrimiento de la insulina por Paulescu y los hechos que han impedido dar el Premio Nobel al autor rumano". En efecto, este premio fue acordado en 1923 a McLeod y Banting por el descubrimiento de la insulina. El sabio rumano había publicado, ocho meses antes que los canadienses, sus exhaustivos trabajos sobre el descubrimiento de la insulina -que él denominó pancreína- comenzados en 1916. Sus trabajos cubren los 3 metabolismos (glucídico, proteico y lipídico), mientras que los de McLeod y Banting citan de manera incorrecta los resultados obtenidos por Paulescu".


El Profesor 1o. Pavel, Miembro de la Academia de Ciencias de Rumanía, decidió rehabilitar la memoria de su maestro, y con tal fin contactó con especialistas de todo el mundo. En su libro, figuran nombres de prestigio científico como Funk, Levis, Tiselius, Martín y Young que aportan datos relevantes. En 1924, los Profesores Sordelli y Lewis escriben "En 1921, Paulescu comunica su completa experiencia con un extracto preparado con maceración acuosa del páncreas. Los resultados son idénticos a los obtenidos por Banting y Best en el descubrimiento de la insulina al año siguiente.


En España recoge la posta para reivindicar a Paulescu, el Profesor Luis Felipe Pallardo, presidente de la Sociedad Española de Diabetes, en 1971, quien en la XIII Sesión Científica de la Real Academia Nacional de Medicina de la cual era miembro, en su ponencia sobre el tema: Cincuenta años después: la insulinoterapia y sus limitaciones indicativas y sus posibles efectos iatrogénicos, dice textualmente al comienzo: "Ha sido acordado que el Día Mundial de la Salud de este año, celebrado hace algunas fechas, se dedicase a la diabetes mellitus destacándose de esta manera la importancia sanitaria y médico-social de esta enfermedad.


No casualmente la celebración ha venido a coincidir con el 50 aniversario del descubrimiento de la insulina. Por cierto que este trascendental paso en la investigación se atribuyera a Banting y Best, cuando parece más cierto, que la prioridad de hallazgo es del científico rumano Paulescu, quien lo dio en publicidad en los Archivos Internacionales de Fisiología, el 31 de agosto de 1921, mientras que la comunicación de los autores americanos es de 8 meses más tarde" (Conferencia de la Real Academia Nacional de Medicina 27 de abril de 1971. Madrid, España. Publicada en el Tomo LXXXVIII de los "Anales" cuaderno tercero, Madrid, 1971).


El profesor Luis Rodríguez Miñón también ex-presidente de la Sociedad Española de Diabetes, en su reciente libro "La Diabetes, tres mil quinientos años de historia" (junio 1991) también reivindica a Paulescu con lujo de detalles (pag. 55 a 59) aquí transcrito:
"En el siglo XX es excepcional un descubrimiento realizado por un solo hombre cuando actualmente todo lo que se descubre es labor de equipo.
Fue hecho en un ambiente saturado por pequeños descubrimientos anteriores sobre diabetes. El descubrimiento no tuvo muchos precursores de la Universidad de Bucarest: Paulescu, que no fue un precursor sino uno de los descubridores de la insulina".


Todos estos hechos indican una historia increible y apasionante que ha hecho escribir al Profesor Serrano Ríos en su prólogo del libro de Rodríguez-Miñón las siguientes palabras: "La grandeza y la miseria que rodeó al descubrimiento de la insulina" (1991).
En el trabajo de Banting y McLeod publicado en The Jurnal and Clinical Medicine, 1922, Vol. VII No.5, pags, 251-256 se cita el trabajo de Paulescu en la siguiente forma: Paulescu ha visto que el extracto pancreático inyectado en la vena periférica no produce ningún efecto, y que una segunda inyección continúa sin producirlo".


Esta cita errónea, contraria a lo demostrado por Paulescu, es increíble, y más increíble que hayan pasado tantos años sin que se reconociera este error.
El Profesor Pavel, catedrático de Patología Médica de la Universidad de Bucarest, en tren de aclarar este hecho, escribe al Profesor Best pidiendo explicación a esta cita insólita y falsa.

Best, en carta del 15 de octubre de 1969 y que fuera publicada en su libro, le dice que no recuerda bien los detalles después de tantos años, pero quiere dejar constancia del disgusto que ha tenido por aquel desgraciado error que cometieron entonces achacándolo a su pobre conocimiento del idioma francés.

Extraído de un artículo publicado por el Dr. Isaac Salama Benarroch en la revista cubana de endocrinología en 1.996.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos estadounidienses siempre quieren ser los mejores pero si se equivocan no lo admiten.

Anónimo dijo...

SON BUENOS PERO SE CREEN BUENA COSA COSA QUE NO SON LOS ESTADOUNIDENSE Y SE EQUIVOCAN NO LO ACEPTA PERO SI UN MEXICANO SE EQUIVOCA LO METEN ALA CÁRCEL SI NO LO CONOCIERA DIRÍA QUE SON HACI PERO LOS CONOZCO YO SOY DE AY TE LO DIGO POR EXPERIENSIA.

Anónimo dijo...

SON UNA BOLA DE SHEET

Anónimo dijo...

estos son siempre quiren lo mejor

Anónimo dijo...

Los que falsificaron las notas del Dr. Paulescu, no eran Estadounidenses, eran Canadienses...
Muy mal, ganaron gloria con escapulario ajeno, pero al final la verdad salió a relucir..

Anónimo dijo...

Salió a relucir de tal forma... Miren quién aparece hoy si le dan click al cartel de google >.<